• Síguenos en Twitter
  • Síguenos en Facebook
  • Síguenos en Linkedin
  • Súscribete a nuestros RSS

Publicidad

Opinión

  • Límites a la publicidad televisiva

    21 de noviembre 2011

    El recién aparecido reglamento que desarrolla la Ley General Audiovisual en lo que respecta a las interrupciones publicitarias ha provocado, hasta la fecha, pocos comentarios en el sector. Daría la impresión de que su aparición no va a cambiar mucho las cosas y desde luego ésa es la conclusión más probable.

    Los famosos 12 minutos de la norma europea se completan con 3 minutos por hora (36 por día) de autopromoción de la cadena de los programas o, dice el reglamento, “de los productos accesorios derivados directamente de esos programas”, formulación notablemente resbaladiza e interpretable. Además, se le añaden 3 minutos de telepromociones (otros 36 de máximo por día) que tampoco computan en los 12. Hay que pensar que el límite de los 36 minutos por día es bastante laxo, pues supone que puede haber 3 minutos por hora durante 12 horas de cada día. Dudamos mucho que haya demanda para tanta oferta telepromocional. Y todo eso se remata con un número libre de patrocinios de 10 segundos, siempre que no inciten a la compra, formulación imprecisa que ya figuraba en la ley.

    Estamos, por tanto, ante un escenario de un máximo relativo de 18 minutos por hora de contenidos publicitarios. Relativo porque con los patrocinios no habría otro límite que el número de patrocinadores y el número de programas en cada hora.

    En definitiva, como ya daba toda la impresión en el caso del texto de la ley, el reglamento consagra la manga ancha del legislador y el Gobierno para con las cadenas televisivas, en nuestra opinión, en contra del espíritu de la ley europea. No va a hacer falta que agencias de medios y departamentos comerciales hagan gala de su reconocida capacidad imaginativa para encontrar agujeros en la normativa. La veda parece ya levantada de forma tan generosa que lo hace innecesario. Si a ello se le añaden las posibilidades del barter y el emplazamiento de producto, no parece que los operadores televisivos tengan motivo de queja. Bueno, en realidad sí que pueden tener uno: la existencia de una TVE sin publicidad que se ha demostrado un duro competidor a la hora de captar audiencia.

    A este respecto, y como avisábamos en su momento, si se cumple lo que todas las encuestas dan ya por seguro, estamos a punto de entrar en una nueva etapa favorable al cambio. Veremos pronto cuál es la actitud del nuevo gobierno, cuyo color usted, querido lector, ya conocerá cuando lea estas líneas.

    Por Editorial Anuncios.

    TrackBack

    URL del Trackback para esta entrada:
    https://www.typepad.com/services/trackback/6a00e008db1b5388340154370b892f970c

    Más abajo hay una lista de los enlaces de los blogs que hacen referencia a Límites a la publicidad televisiva:

    Comentarios

    Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Publicidad