Opinión
-
Autocontrol, éxitos y retos
20 de febrero 2012El balance anual de la actividad de Autocontrol ha sido, una vez más, muy positivo. Si su objetivo es ofrecer a la sociedad una alternativa de resolución de conflictos más eficaz que la vía jurisdiccional, a la vez que prevenir la aparición de esos conflictos, Autocontrol sigue sacando unas notas de sobresaliente alto. Con más de 17.000 consultas previas (una media superior a 70 por día laborable) y un incremento de éstas en un 116%, no cabe duda de que se ha eliminado una buena parte de las posibilidades de demandas. Sin embargo, el número de conflictos se mantiene estable. La explicación hay que verla en una situación coyuntural. El incremento de consultas previas y el llamado copy advice obedecen a la incorporación del sector financiero, antes sujeto a la autorización previa de las campañas por el Banco de España. Y de la estabilización de los casos hay que culpar, principalmente, a la gran cantidad de ellos que se producen por la confusa situación en que se encuentra la publicidad de productos que alegan efectos sobre la salud. Pendiente de una lista cerrada de las alegaciones permitidas desde Bruselas, la actual situación de la legislación es una auténtica pesadilla para su interpretación. De hecho, las propias resoluciones de Autocontrol referidas a la materia son realmente difíciles de entender y no siempre parecen consistentes unas con otras. Es una situación que debería resolverse este año, motivo por el cual las intervenciones del jurado de Autocontrol es muy probable que tiendan a reducirse en años sucesivos.
No obstante, siempre hay retos por delante. Uno de ellos se deduce de una reciente resolución, según la cual Autocontrol no ha podido aplicar el código del sector de bebidas alcohólicas a un remitido aparecido en una revista. Demostrado que la publicación no fue pagada, dejaba de ser publicidad y se desestimó la demanda, que apreciaba la falta de las alegaciones sobre consumo moderado a las que obliga el código.
Es ese un asunto muy resbaladizo pero, a la vez, no menos importante, dado el creciente uso de este tipo de contenidos, por la merma de los presupuestos publicitarios. Por llevar el argumento al absurdo, podría darse el caso de que a cambio de anuncios pagados a tarifa completa, los soportes se comprometiesen a incluir un número tal de inserciones de remitidos (redactados por el anunciante), que supusiese un mucho mayor impacto comercial que la mera publicidad. Se perdería así la eficacia de los códigos de autorregulación. Sin duda, por tanto, es un asunto a revisar en dichos códigos por los sectores concernidos por restricciones publicitarias, si es que quieren mantener la credibilidad de su apuesta por la autorregulación. Y Autocontrol debería colaborar activamente en ese objetivo.
El otro reto pendiente es el de la regulación de la publicidad del juego en España. Por el momento, Autocontrol tiene firmado un acuerdo con la Administración para constituirse en alternativa extrajudicial para resolver los conflictos de este tipo de publicidad. Pero el acuerdo es de hace más de un año y no se ha redactado ningún código, mientras que la publicidad está emitiéndose, especialmente por internet, radio y patrocinios deportivos y, en muchos casos, afectando al público infantil sin que nadie se esté ocupando del tema. Es más una grave dejación de la Administración que de Autocontrol pero, con los códigos generales en la mano, la propia asociación podría haber empezado hace mucho tiempo a tomar cartas en ese asunto.
TrackBack
URL del Trackback para esta entrada:
https://www.typepad.com/services/trackback/6a00e008db1b5388340168e78027d4970cMás abajo hay una lista de los enlaces de los blogs que hacen referencia a Autocontrol, éxitos y retos :
Los comentarios de esta entrada están cerrados.
Comentarios